lunes, 20 de octubre de 2008

Clase Nº22 - Presentación de la Unidad 4.

En las unidades anteriores recorrimos la producción agropecuaria desde las perspectivas de la organización social del territorio, la organización del proceso económico-productivo y la articulación territorio-organización social-proceso productivo desde una perspectiva centrada en el nivel local.

Según el especialista en desarrollo local Romeo Cotorruelo Menta el desafío de un proyecto de desarrollo local es resolver "el triangulo conflictivo del desarrollo regional moderno" en el que se "deben conjugar de manera positiva los objetivos de eficiencia en la asignación de recursos públicos y privados, de equidad en la distribución de la riqueza y el empleo generados y de preservar a largo plazo el entorno medioambiental"(Cotorruelo Menta, 1996 citado por Villar, 2006)

Los dos primeros vértices del triangulo los hemos visto en las unidades 2 y 3. En esta unidad profundizaremos en la evaluación medioambiental del desarrollo productivo agropecuario.

Para comenzar a introducirnos en el tema, les dejo dos artículos:

Morello y Matteucci. Singularidades territoriales y problemas medioambientales.
Pirillo, Ernesto. Evaluación de impactos ambientales.

Esta semana no les dejo actividades para que puedan concentrarse en finalizar la actividad de la unidad 2.

lunes, 6 de octubre de 2008

Avance es estudio de cadena agroalimentaria

¿Cómo va el desarrollo del trabajo sobre cadenas agroalimentarias?

Clase Nº20 - Microempresa y valor agregado

La capacidad de generar empleo e ingreso de la microempresa rural, depende de su ubicación al interior del llamado “Complejo Económico Rural” CER (4). Este consiste en un proceso de generación o agregación de valor conformado por cuatro polos de acumulación que actúan en estrecha interrelación sistémica: en orden temporal por la ocurrencia secuencial de su actividad, el polo de provisión de insumos productivos, el polo de producción agropecuaria básica o primaria, el polo agroindustrial o de transformación de la producción primaria, y el polo de comercialización del producto generado en los polos anteriores. Los cuatro polos pueden ser polos de generación de valor, polos de apropiación de valor o polos de acción conjunta, generación y apropiación.
Por su capacidad de generación y apropiación de valor, existe una gradación entre los cuatro polos, que es constante en los distintos países, independientemente del modelo económico global que ellos apliquen: producción básica, provisión de insumos, transformación agroindustrial, comercialización. La capacidad de generación y apropiación de valor depende de la naturaleza de las actividades realizadas en cada polo, del valor proveniente de otros polos que se incorpora en él y, sobre todo, del poder de los agentes que intervienen en cada uno de los cuatro polos.
La producción agropecuaria básica es el polo con menor capacidad de generación autónoma de valor (15% del valor total generado por el CER), debido a la naturaleza de los procesos productivos que por sí mismos dan lugar a productos de escaso valor agregado. Por otra parte, buena parte del valor generado por dichos procesos, se pierde a manos de los demás polos, principalmente a manos del polo de suministro de insumos agropecuarios del polo de comercialización, dominados por agentes con gran poder de mercado.
Sin duda, una explicación de la pobreza de la población campesina reside en el hecho de que tradicionalmente se ha anclado en el polo de producción básica que, como indicamos, es el de menor generación de valor, el más débil desde el punto de vista de la apropiación de valor y, por consiguiente, el que menor acumulación permite (en la práctica, ninguna).
Para salir de la pobreza, esta población tiene que lograr una posición socioeconómica favorable dentro del complejo económico rural, que le garantice empleo e ingresos satisfactorios. Esto lo puede lograr aplicando una de las siguientes estrategias: ubicarse en los polos de acumulación más ventajosos saliéndose del polo de producción agropecuaria básica o, manteniéndose en ella, incorporarle elementos de los otros tres polos: incorporarle procesos agroindustriales y/o procesos de comercialización, y conquistar algún control sobre la provisión de insumos.
La microempresa rural se ofrece como el instrumento apropiado para poner en práctica estas estrategias, al alcance de la población rural de escasos recursos, gracias a sus modestos requerimientos de capital.
Para la población sin tierra o con muy pequeñas extensiones, y sobre todo para la población femenina y la población joven que tiene difícil cabida en el predio familiar, la microempresa productora de bienes y servicios extraprediales y la microempresa de comercialización y agroindustria constituyen la única forma de incorporarse a la actividad económica en el sector rural. Para el productor agropecuario con tierra, la microempresa de provisión de insumos, de comercialización y agroindustria constituye el instrumento más apropiado para incorporar a su actividad económica elementos de los polos de mayor generación y apropiación de valor.
Las dos estrategias mencionadas representan mecanismos poderosos de elevación del nivel de vida de la población por la vía de la generación de empleo e ingresos. Para el productor agropecuario con tierra, el incorporar en su actividad elementos de transformación agroindustrial y de comercialización de insumos y productos, significa apropiarse parte del valor agregado por estos procesos y por consiguiente elevar sus ingresos; además, proporciona oportunidades de empleo generador de nuevos ingresos en épocas de fuerte actividad agroindustrial coincidente con merma de la actividad agropecuaria.

Fuente:
PARRA ESCOBAR, Ernesto (2000). “El impacto de la microempresa rural en la economía latinoamericana”, Documento de Trabajo, PROMER, Bogotá.

Actividad:

En base a la bibliografía de la clase, construir un cuadro de Debilidades / Amenazas y Fortalezas / Oportunidades de la microempresa rural como estrategia de desarrollo rural. ¿Cómo se adapta ese análisis a nuestra realidad regional?